Por Sin Reservas
Lamentablemente una gran caterva de miembros de la Policía Nacional, cuando no es que están metido a burgares delincuentes, es que se creen todopoderosos y arremeten y abusan contra los que deberían ser sus iguales.
Ahora fue este condigno del demonio, que responde al nombre de Juan David Cuevas Acosta, que con la ayuda de su «padre», Simeón Cuevas Peña, conocido como el El chicharronero, asesinaron a balazos y con un machete a tres personas, por simplemente creerse dueño de las calles.
Lo triste no es que estos ominosos seres asesinaron a tres humanos, sino que le desgraciaron las vidas a varias familias, incluyendo la de ellos, que lamentablemente tendran no solo que quedarse solas, sino que tendran que estar viajando a la cárcel por talves el resto de sus vidas.
Por los crimenes, la juez de Atención Permanente de la Provincia Santo Domingo, Dolores Galay, envió por un año a la cárcel de La Victoria, como medida de coerción.
La acción criminal sucedió en el barrio Villa Esfuerzo, sector La Toronja, de El Almirante en Santo Domingo Este, donde perdieron la vida Julio César Sosa Santana -El Mello-, propietario del taller de mecánica y sus empleados Miguel Ángel Montero y Yeison Fernández.
El informe de la Policía Nacional, relata que cuando el raso de la institución, llegó a su casa, se molestó porque en el frente había un vehículo estacionado, el cual estaba siendo reparado por las víctimas. Fue entonces cuando los asesinos penetraron a la vivienda del dueño del taller y aseguran que sin mediar palabras:
Agredió a la madre lanzándola al piso, le quitó la vida a su hijo enfrente de ella e hirió a su nieto, quien se encuentra fuera de peligro en el hospital infantil Robert Reid Cabral.
En la acción intervino Simeón Cuevas Peña, quien con un machate propinó varias estocadas a las víctimas.
Vecinos señalaron que estos habían tenido problemas anteriormente, porque un empleado del taller al momento de estacionar un vehículo supuestamente atropelló una niña, la cual murió.
“Este hecho que enlútese a la sociedad dominicana pone de relieve la necesidad de que las familias colaboren con la formación en valores”, sentenció el vocero de la Policía, coronel Frank Durán Mejía.
“Este es un hecho lamentable y que debe llamarnos a reflexión”, agregó Durán Mejía.